La carrera de Música según un músico profesional [Entrevista]

En este artículo te compartiremos la edición de una entrevista realizada a un músico profesional. En ella nos comparte su experiencia estudiando la carrera de Música, así como trayectoria luego de recibirse. Si te encuentras interesado en estudiar esta profesión, no te pierdas los grandes consejos para futuros estudiantes. ¡Sigue leyendo!

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Entrevista a un egresado de la carrera de Música

Para quienes desean ingresar a una carrera, conocer la experiencia de un profesional y su campo laboral es información muy valiosa. En esta nota desarrollaremos una entrevista realizada al músico profesional Sami Abadi, donde nos contará los motivos que lo llevaron a desarrollarse en el ámbito de la música.

Además, nos comparte sus experiencias: desde el por qué decidió dedicarse a esta disciplina, hasta cómo fue su desempeño como músico a lo largo de su vida. Por otro lado, comparte grandes consejos académicos para los estudiantes que quieren comenzar a estudiar la carrera de Música

¿Quién es Sami Abadi?

Sami Abadi se considera a sí mismo un músico integral. Se encuentra centrado en el violín, su instrumento principal, aunque es multi instrumentista. Incorporando el teclado, secuenciadores, diversos instrumentos de cuerda, viento, percusión acústica y electrónica. También es compositor, performer y diseña metodologías de aprendizaje y de enseñanza. Fue director de la Carrera de Música Electrónica en una institución privada y ha realizado múltiples ediciones discográficas.

Los inicios en la carrera de Música

¿Cómo fue que te acercaste a la carrera de Música?

Yo creo que soy músico desde los 7 u 8 años. A esa edad entré en un coro muy lindo que había en la escuela primaria donde yo iba. Era un coro que se cantaba a dos y tres voces, que para un chico de esa edad era suficientemente sofisticado y muy interesante. Además, tenía una directora, que era maestra, a la cual admiraba mucho. Me parecía inspiradora. Sin ponerle la palabra músico a la idea de la profesión, sino más bien al sentimiento de la motivación.

Por otro lado, tengo un recuerdo muy fuerte en la casa de mi abuela, cuando yo tenía tres años, o tal vez menos. Recuerdo que iba al lavadero a escuchar el órgano que tocaban desde la casa de al lado. Había algo en mi que me interesaba de toda esa situación. Ese registro sonoro me causaba inquietud. Me movilizaba desde el sonido. Es el único recuerdo que tengo en la casa de mi abuela. Quizás soy músico desde ahí, no lo sé.

 ¿Cómo tomaron tus padres tu afición por la música?

Hay una contradicción, de alguna manera. Mi padre era una persona muy músical, cantaba, silbaba, y lo hacía de forma espontánea. Yo creo que eso influenció mi gusto por la música. Pero por otro lado, se horrorizó enormemente cuando, terminando la preparatoria, definí que me iba orientar al arte.

¿Estos mandatos sociales influenciaron la elección de tu carrera?

Es algo interesante de contar. Cuando terminé el secundario, tenía ingreso directo a la universidad. Entonces se dió una química interesante de influencias familiares. Tengo una tía que es muy importante para mí porque me enseñó a pintar. Durante toda mi adolescencia me regaló un espacio semanal en su estudio, me enseñó a pintar y a dibujar.

Entonces, decidí entrar a la Escuela de Bellas Artes e hice el examen de ingreso. Luego, tuve una charla con mi tía en donde me aconsejó lo siguiente: que eligiera una carrera cualquiera y que cursará al menos un año, porque no debía perder la experiencia de cursar en una facultad. Lo que me llevó a elegir la carrera de Ciencias de la Educación, y en lugar de cursar un año, cursé tres. En esa carrera aparecieron personajes que fueron muy importantes para mi. No tenía idea de que esto iba a suceder así, pero mi vida músical fue influenciada por los y las docentes, con su enseñanza de Piaget y de la psicología genética que le dió forma a mi manera de enseñar.

Mi familia estaba fuertemente ligada a la educación. Tengo muchas tías docentes. Entonces me parece que había también algo familiar que me caía bien en la educación. Comencé por ahí, y al mismo tiempo, cuando terminé el secundario, decidí que también estudiaría música. Empecé tres cosas al mismo tiempo, además de las clases de violín a los 19 años.

¿Cómo fue tu acercamiento con el violín?

Bueno, para ser muy honesto y digamos, desnudamente sincero, hay una pelea entre la familia y la música, y el violín la viene a resolver. En mi familia está el refuerzo positivo, pero al mismo tiempo el silencio elocuente cuando alguno elige algo diferente. Entonces no me daban ni un empujón en esa dirección.

Pertenezco a una gran familia, que tiene muchos tíos y muchos primos, y todos tenían un comentario para hacer. Siempre está ese tío cool, que hace algún comentario maligno. Entonces el violín fue la forma que elegí para demostrarles de alguna manera que se equivocaban y que iba a hacer algo serio al respecto. Por ejemplo, si hubiese elegido la batería, podría haber generado la imagen contraria que yo quería causarles.

Con el tiempo, fui abrazando un montón de otros instrumentos, aunque el violín siguió siendo el centro. Pero también quería comentar que la elección de este instrumento no fue solo para aplacar los comentarios familiares. Sino que hay otra razón: yo escuchaba un tipo de música en particular, y comencé a imaginarme que nadie había puesto un violín ahí. Y que había una oportunidad para mí de hacer algo nuevo dentro de un territorio que me interesaba continuar.

Antes de tocar el violín, tocaba la guitarra. En los géneros de música que yo escuchaba la guitarra era llevada a su máxima expresión. Y aunque me encantaba lo que escuchaba, ya no le quedaba nada para decir, porque ya estaba hecho. Al violín nadie lo había procesado como la guitarra eléctrica, y ese es el punto creativo. También toco el violín clásico, pero cuando me presento en escena mi especialidad va por el violín conectado a través de un cable, con una cantidad de procesos electrónicos. Esa fue la forma de encontrar un sonido nuevo.

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La experiencia laboral de un egresado de la carrera de Música

¿Se puede vivir monetariamente de la música?

El concepto de negocio de la música, que tiene como propósito principal generar un ingreso, no puede coexistir con el arte. No porque el arte no vaya a generar ningún ingreso, sino porque no lo tiene como propósito central. Cuando el arte comienza a funcionar únicamente para generar dinero, entonces deja de ser arte. Esto no quita la posibilidad de que yo genere dinero con el arte, sino que hay que tener en cuenta en donde uno está poniendo las prioridades y las motivaciones. Es por eso que no me gusta la idea de “el negocio”, porque además, existen múltiples formas en las que un artista puede hacer o recibir dinero con su trabajo.

¿Cuales son las diferentes maneras que un músico hace dinero con su trabajo? 

Hay muchísimas formas. Y siempre se pueden inventar nuevas maneras. El mundo no está cerrado. Por ejemplo, Spotify no es el final del camino, sino que es algo que existe y que está ahí. Pero hay un montón de aspectos en la música que exceden lo que es el material envasado. Hay un montón de facetas, una gran cantidad de diferentes caminos. Y no voy a dar una respuesta concisa a esta pregunta, pero puedo decir que cuando la vocación, las ganas y el amor por la música está, el camino aparece. No porque crea en la magia o en una cuestión mística, sino porque el camino aparece en lo que van siendo las especializaciones de cada uno.

Ser músico y trabajar en el área en la que eres especialista, no es diferente a ser químico, médico, diseñador de indumentaria o locutor de radio. No hay ninguna diferencia. Cuando comienzas a interiorizarte en tu especialización, te va llevando por caminos donde empiezan a haber oportunidades y posibilidades. 

Por ejemplo: cuando yo tenía 15 años, recién comenzaba a aparecer MTV. Si tu propósito de músico tiene que ver con lo que estás viendo en un videoclip, a medida que entres en el mundo de la música todas esas imágenes van a comenzar a reformarse y ajustarse a la realidad. Es decir, que no necesitas vivir en Los Ángeles, tener el pelo de determinada manera para lograr lo que quieres.

¿Cuál es tu forma de encarar los proyectos o trabajos musicales?

Primero está la música, después está la salida del material. Por ejemplo, me escribe una coreógrafa y me dice “quiero que hagas la música para mi próximo espectáculo, que va a ser en tal lugar y que tiene tales características”. Entonces nos reunimos a conversar, siempre intento que sea en mi estudio. La coreógrafa me puede decir: “Esto tiene que ver un poco con un espacio indefinido, con unos bloques abstractos que vamos a utilizar”, entonces le muestro las cosas que ya tengo hechas y se va viendo sobre la marcha.

A partir de ahí se empieza a conversar sobre la obra hecha. Yo, al menos, trabajo de esa manera porque soy muy caprichoso y no me gusta que me lleven por caminos artísticos que no inicie yo. Entonces es muy raro que alguien por ejemplo me diga: “Estamos por hacer una película del género western y queremos hacer la música”. Yo no hago música western, no porque no la quiero hacer, sino porque ni siquiera sé si está dentro de mis capacidades. Es decir, hago la música que puedo hacer.

Si hay empatía con el equipo que te está convocando, uno trata de acercar sus opiniones. De hecho tuve que hacer un fragmento de música western para una película que tenía toda toda música mía, y en un momento me dicen: “Como se refiere a los clichés hollywoodenses, tengo una escena en donde me gustaría jugar. El personaje entra en un espacio que es como un rodeo abandonado y necesito música relacionada con el Far West. Tiene que ser de 40 segundos”. Entonces ahí dije, bueno, lo hago. Me parecía divertido y además ya era parte de un equipo de producción en donde tenía sentido que yo hiciera eso.

Mi forma de trabajar tiene que ver con que tengo la necesidad de que mis obras salgan al mundo. Y bueno, más allá de Spotify, es interesante que se lancen de otras maneras como en una obra de teatro, una película, etcétera. Por otro lado, tiene que ver con la autoexigencia de decir no sé si puedo hacer lo que tu quieres. Lo que está terminado y que puedo garantizar la calidad de ese trabajo.

¿Cómo organiza sus días un músico?

Te detallo dos días de mi vida: el martes y el miércoles. ¿Por qué? Porque el martes es el día que no tengo alumnos y trato de no tomar compromisos de ningún tipo para estar encerrado en mi estudio. Entonces el martes comienza llevando a mi hijo al jardín de niños. Después, mi jornada sigue dentro del estudio y trabajar en lo que esté haciendo en ese momento. 

Se parece al trabajo de un pintor, abres el lienzo y empiezas a aplicar la pintura. Generalmente lo que hago tiene que ver con grabar y realizar la producción músical de alguna pieza en la que esté ocupándome en ese momento. Seguramente haya interrupciones pero trato de que eso no suceda. Es una pelea con el mundo del celular, la comunicación, cosas para hacer, tener que ir a buscar a mi hijo de nuevo al jardín, etc.

Los miércoles a la mañana comienzo mi día con una instancia de enseñanza. Yo la llamo escuela de improvisación. Me propongo enseñar lo que es la improvisación abierta o no idiomática. Y después de ahí puede que me inviten a una radio para conversar de eso. Luego dicto clases hasta la tarde noche. En general son clases de violín, pero hay alguna que otra clase de composición o armonía.

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¿Cómo trabaja un músico junto a su banda?

En mi caso específico, mi banda se arma específicamente para los eventos. Por ejemplo, si tengo un concierto dentro de dos meses, empiezo a calentar los motores. Pero no necesariamente tiene que tener un día asignado. Además, tenemos metodologías con los músicos que me acompañan, como una hermandad, en la que hacemos sesiones creativas y no necesariamente ensayos. Podemos hacer recitales basados en la improvisación.

Mitos de la carrera de Música

¿Es verdad que en otros países es más aceptado dedicarse a la música?

Yo propongo no prestarle tanta atención a lo que los demás te van a decir, porque ahí se enrolla todo. Prefiero ser consecuente con lo que te está pasando por dentro. Y bueno, a mi me fue bien por esa vía, porque estas “opiniones” no son opiniones autorizadas.

¿Todos los músicos tienen el mismo talento músical?

No es así. Porque la música es tan grande que tú puedes tener una imaginación músical fantástica y la puedes traducir a composiciones escritas. Pero luego cuando lo quieres tocar no llegas. O puedes tener un gran talento para lo que es producción músical, trabajando directamente desde la computadora. Pero cuando alguien te dice: “toca algo” no tienes nada para tocar.

A medida que vas entrando en el mundo de la música, la cámara se va focalizando y te das cuenta que tienes que decidir. Por ejemplo, si no es la música, ¿es la producción músical? También te puede gustar mucho la edición y entonces trabajas en todo lo que es edición de sonido, en cine, en medios, etcétera.

Relación entre la Música y la tecnología 

¿Cómo se puede crear música mediante la tecnología?

Bueno, voy a dar un ejemplo de una obra en la que estoy trabajando. Realicé una pieza con una metodología muy precisa. Comencé haciendo un borrador, que luego decidí que formaría parte del disco. Lo empecé a incorporar hace mucho tiempo, es algo muy conocido entre los músicos llamado “Loopera”. Es un aparato que pone en repetición una frase músical y a partir de ese momento esa frase músical se define como un bucle, un rizo que se repite una y otra vez.

Entonces, me encontraba investigando con el Looper. Yo usaba uno en particular que te permite poner muchos de estos rizos, uno a continuación del otro. Una vez que grabas el primero de los bucles, los demás duran lo mismo. Sobre cada uno de ellos se puede grabar por encima. Entonces toqué todos los instrumentos de esa manera y creé esta pieza músical que terminé incorporando en mi disco.

¿Dónde estudiar la carrera de Música?

Si la experiencia de Sami Abadi te ha inspirado y deseas comenzar a estudiar la carrera de Música, existen múltiples universidades a las que puedes asistir en México. A continuación detallamos algunas instituciones educativas para que puedas investigar cada propuesta:

Universidades Privadas

  • Anáhuac México
  • Universidad Montrer
  • CEUI – Universidad Ixtlahuaca
  • UP – Universidad Panamericana
  • Universidad YMCA
  • IUP – Instituto Universitario Puebla
  • UM – Universidad de Montemorelos

Universidades Públicas

  • UNAM – Universidad Nacional Autónoma de México
  • UANL – Universidad Autónoma de Nuevo León
  • Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
  • UV – Universidad Veracruzana
  • Universidad Autónoma de Tamaulipas
  • Universidad de Guanajuato
  • UABC – Universidad Autónoma de Baja California
  • UADEC – Universidad Autónoma de Coahuila
  • Universidad de Sonora
  • UCOL – Universidad de Colima
  • UAA – Universidad Autónoma de Aguascalientes
  • UGTO – Universidad de Guanajuato

Para conocer el listado completo de instituciones educativas que brindan la carrera de Música, puedes hacer clic aquí.

Elegir la universidad donde vamos a cursar los próximos años de nuestra vida es una decisión importante. Es por esto que te compartimos el artículo “¿Cómo elegir Universidad en México?” en donde podrás descargar un eBook que te ayudará a identificar qué tomar en cuenta para elegir tu institución educativa. 

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¿Se puede estudiar la carrera de Música en línea? 

La carrera de Música no se puede estudiar en línea ya que su plan de estudios no se puede adaptar a esta modalidad. Las opciones con las que cuentan los interesados de esta disciplina se limita a las universidades presenciales como las nombradas anteriormente. Para quienes prefieren una educación online, esto puede resultar una desventaja a la hora de tomar una decisión.

Aun así, las clases presenciales cuentan con la ventaja de que aseguran una disciplina y un ritmo de estudio constante ya que contamos con horarios fijos para nuestra rutina diaria. Además es una excelente oportunidad de conocer personas que cuenten con los mismos intereses que tú. 

Si te interesa conocer más acerca de la modalidad en línea: en qué se basa, cuál es la diferencia con las ofertas presenciales, las ventajas de cada modalidad, dónde puedes estudiar cada una, y mucho más, puedes hacer clic aquí.

Prueba EduMatch, nuestro Test Vocacional 

Saber cuál es nuestra vocación y con qué habilidades contamos es fundamental, ya que serán ellas las que nos dan la motivación necesaria para seguir estudiando.

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Para finalizar

Este artículo es la edición de una entrevista realizada por Analía Brodsky (Licenciada en Psicología) para el programa radial “Vocaciones en Red”. El mismo se dirige a todas las personas que quieran conectar con su vocación, y conocer testimonios de profesionales.

En esta edición se entrevistó a un profesional de la carrera de Música, quien nos compartió su experiencia y trayectoria laboral. Si quieres conocer más sobre esta profesión o las universidades que las dictan, puedes ingresar a cursosycarreras.com.mx.

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