¿Qué es la Orientación Vocacional?: Preguntas y Respuestas

En este artículo te compartiremos contenido valioso sobre preguntas y respuestas que se podrán utilizar para tener las herramientas necesarias al momento de elegir una carrera. Entenderemos qué es la orientación vocacional, para qué sirve y cómo podemos utilizarla a nuestro favor. ¡Continúa leyendo y no te pierdas los grandes consejos para futuros estudiantes que podrás obtener de esta nota!

¿Qué es la Orientación Vocacional y para qué sirve?

Si nos preguntamos qué es la orientación vocacional, debemos saber que es un proceso psicológico y pedagógico que busca ayudar a las personas a realizar la elección de una profesión en concreto, teniendo en cuenta sus motivaciones y sus aptitudes.

El proceso busca mejorar el conocimiento del futuro estudiante sobre todas las posibilidades que tiene a su disposición, a través de sus intereses reales. A continuación, veremos una serie de preguntas y respuestas realizadas por Analía Brodsky, Licenciada en Psicología y especialista en orientación vocacional, que facilitarán información valiosa. De esta forma los estudiantes podrán reconocer por ellos mismos sus habilidades y sus futuras oportunidades.

Finalizar la preparatoria y comenzar una vida universitaria

¿Qué se siente atravesar este proceso?

Justo antes de comenzar la vida universitaria, atravesamos un momento muy particular. Luego de tantos años de práctica puedo decir que es un antes y un después en la vida. El diseñar el futuro, acomodarse a la idea de que uno terminó la preparatoria y que ahora tiene que elegir una profesión: son hechos verdaderamente movilizantes. Todo lo que nos daba seguridad hasta ese momento pierde vigencia, pierde su estabilidad.

Ya sabíamos desde niños lo que se esperaba de nosotros en este momento: estudiar, rendir bien, relacionarnos con nuestros compañeros. Cuando algo está marcado de antemano, y sabemos qué es lo que sigue, nos genera mucha seguridad y paz. Sin duda es la primera gran elección que vamos a hacer solos en la vida. 

Esto no quiere decir que desestimamos el consejo, la orientación o la opinión de nuestra gente allegada, de nuestros padres o nuestros amigos. Pero la verdad es que la decisión nos llevará a ponernos en contacto con lo que uno desea para uno mismo. Eso se lleva a cabo en soledad. A lo mejor podemos contar con mucha información, pero la decisión termina siendo de uno mismo.

¿Una carrera universitaria debe ser para toda la vida?

Muchos cargamos con este concepto de que tenemos que elegir algo que sea para toda la vida. Hoy en día, es muy difícil pensar en algo que sea para siempre. ¿Por qué? Porque el contexto es muy cambiante, porque nos podemos enamorar muchas veces: de profesiones, de personas, de cosas que hacemos, desafíos nuevos. Elegir para toda la vida es imposible. También vale la pena hacerse la pregunta si realmente queremos estudiar, por qué queremos estudiar.

Debemos romper un poco con los clichés de que hay que estudiar para tener una carrera y que eso nos permitirá tener acceso a un trabajo. Y que cuanto más prestigiosa sea la universidad, mejores puestos de trabajo obtendremos. No siempre hay que estudiar para tener una carrera, pero si queremos hacerlo, debemos preguntarnos: ¿Para qué queremos estudiar? ¿Por qué queremos sostener una carrera universitaria? Encontrar nuestras verdaderas motivaciones para hacerlo.

Una vez que empezamos, debemos estudiar mucho, rendir exámenes, invertir muchos años de vida, tiempo y esfuerzo. Es por eso que vale la pena saber por qué uno lo está haciendo y no quedarnos simplemente con aquello que nos dijeron que debíamos estudiar. La elección de una carrera será satisfactoria sólo si crees que es beneficioso para tu vida. Si piensas que comenzar la vida universitaria te beneficiará y te acercará a lo que deseas hacer.

En qué consiste la orientación vocacional: conceptos necesarios para tener en cuenta

¿Cuál es la diferencia entre la vocación, la carrera y la profesión?

Muchos de ustedes seguramente elegirán primero una profesión y esa elección luego se volverá una vocación. Es correcto que suceda de esa forma. La profesión es el ejercicio que uno hace con la carrera que estudió. Por ejemplo, si a alguien le gustan muchas profesiones. ¿Qué pasa? Uno puede realizar muchas profesiones y vehiculizar muchas vocaciones. Nadie nació para hacer determinada cosa. Pueden haber muchas cosas que te gusten, porque a medida que pasa el tiempo la oferta de profesiones es más grande y más variada. 

No hay profesiones que están naciendo, sino que hay carreras que están llegando porque la sociedad ha cambiado mucho sus necesidades en el paso del tiempo. Quizás elegimos una profesión, y nos centramos en algún profesor, en alguna materia y después realizamos un posgrado o una especialización sobre eso que no sabíamos que existía.

Por lo tanto, no necesariamente tenemos que elegir la especialidad con la cual hemos empezado. Al comienzo, a los 18 años, podemos ir variando nuestro camino y decidir elegir una profesión más generalista. Luego, nos vamos enamorando de algún campo ocupacional diferente que podemos desarrollarlo después. 

Entonces, ¿qué es la vocación? Puede llevarnos mucho esfuerzo saber lo que nos gusta, lo que nos atrae. ¿Qué haríamos gratis? ¿En que fluimos? ¿Por qué? Nuestras vocaciones se encuentran tan adheridas a nuestro ser, que muchas veces no le damos la importancia que realmente tienen. Para eso sería bueno preguntarle a personas que nos conocen, en qué ambiente nos ven y por qué. Luego pensar si nosotros no estamos dándole valor a algo que tiene valor para nosotros.

Dudas al momento de la elección de nuestra carrera Universitaria

¿Debería tener en claro cual es mi vocación?

Muchas personas se preguntan si nacemos con una vocación, o si debemos buscarla en el proceso. La realidad es que algunas personas lo saben desde que son muy pequeños, y tienen conciencia de qué es lo que quieren hacer de su vida. Saben qué profesión los ilumina y los inspira a seguir adelante. Pero estas personas son pocas, no crean que son muchas.

Casi todos debemos hacer un esfuerzo bastante importante para construir nuestra vocación: saber cuáles son las cosas que nos gustan y que nos motivan. Descubrir nuestros intereses: ¿En qué momentos fluimos? ¿Qué actividades haríamos gratis? A lo mejor nuestros hobbys tienen que ver con nuestra vocación. Debe ser algo que te llame la atención. No todos tenemos esa amplia conciencia, convicción y confianza. Pero sí muchos de nosotros pudimos ir descubriendo vocaciones en nuestros haceres diarios.

¿Debemos seguir con las influencias familiares?

En primer lugar, no existen las vocaciones heredadas: no hay familias de abogados, no hay familias de médicos y no debemos sentir que uno heredó una vocación. Debemos plantearnos si nos pasa esto, si realmente es “heredada” o si nos está mostrando un camino que se encuentra allanado. Tener el camino allanado, hará que nuestro proceso sea más fácil y que conozcamos sobre los pasos a seguir.

Quizás, aunque tengamos el camino allanado, esta vocación familiar no es lo que realmente te llama la atención. Y en ese momento es cuando debemos retirar la mirada de eso, dejar de lado la expectativa y la presión social. Puede pasar que exista una industria, un comercio o una profesión en la cuál sería “ideal” que sigamos. Y uno necesita realizar un parate, pensar y repensar si realmente es su camino. Si es un camino propio o en realidad, es un llamado para nuestros padres, para nuestros abuelos, pero no para nosotros.

Si no me siento inteligente, ¿debería estudiar en la Universidad?

Primero debemos pensar: ¿En qué situación no me siento inteligente? ¿Esta creencia viene de alguna crítica de la escuela? Si no eras bueno en matemáticas, o si no eras bueno en literatura, podrías llegar a desarrollar el pensamiento de que no eres inteligente. Esto sucede porque en la escuela se priorizan casi por exclusividad estas dos inteligencias: la inteligencia lógica o matemática y la inteligencia lingüística o verbal.

No hay que olvidar que puedes ser una persona que le gusta mucho la música, siendo muy hábil para crearla, para tocar un instrumento, o tener un oído especial para la composición. Quizás eres una persona que tiene mucha inteligencia corporal, en donde captas rápidamente los pasos de una coreografía. Quizás eres muy bueno para el dibujo, o para imaginar cuestiones que tengan que ver con lo gráfico. A lo mejor eres una persona que ama la naturaleza.

Las personas podemos tener inteligencias que no tienen que ver con lo matemático o con lo lingüístico. Adhiero a la concepción de que existen inteligencias múltiples, donde puedes desarrollarte en donde eres realmente talentoso y capaz. Quizás no tiene nada que ver con estas inteligencias que han priorizado en el colegio.

¿Por qué me gustan muchas carreras?

Es lógico que existan múltiples intereses, es como un viaje. Imagina tener que elegir un solo viaje, a un solo lugar del mundo. Bueno, con la elección de la carrera sucede algo parecido. Si existe una oferta enorme de posibilidades de profesionalizarse, puedes tener múltiples intereses y tienes que elegir desde donde vas a partir. Entonces, es muy bueno que te gusten muchas cosas y muchas profesiones. Porque seguramente en el ejercicio de tu profesión, de la carrera, o en tu campo laboral, vas a elegir un camino, y al mismo tiempo te vas a enriquecer con muchos otros saberes. En esas intersecciones a lo mejor, encuentras un trabajo que sea muy bueno para ti.

Voy a ponerme de ejemplo: yo estudié Psicología, y me gustaba mucho el Periodismo. Siempre lo digo, nunca me despegué de ninguna de las dos profesiones. Hoy estoy en un programa de radio que se llama Vocaciones en Red. Estoy ejerciendo algo de conducción periodística con temáticas vinculadas a la Psicología. 

Realicé una síntesis entre estas dos disciplinas que me parecían súper pasionales, pero tambièn me gustaba todo lo que tenga que ver con la educación. Hoy también me dedico a la Orientación Vocacional y su modo de hacer educación. Es como una síntesis de lo comunicacional, la educación, lo psicológico y lo psicopedagógico. Entonces, uno se encuentra también con lo vocacional a través del ejercicio de la profesión.

¿Vale la pena investigar las carreras cuando ya las elegimos?

Uno de los errores más grandes es el de no conocerse. No conocer realmente tus intereses, tus aptitudes, tus valores, tu personalidad. También es un error no conocer la variada oferta de carreras, profesiones y trabajos que uno puede tener. Veo mucho cómo interfiere el miedo y la ansiedad en la toma de decisiones. 

Muchas veces uno dice: “me estoy confundiendo”. Creo que hay que tolerar la frustración de la incertidumbre. Yo siempre digo que va haber un momento en el que te sientas muy perdido. Que el rompecabezas se va a diseminar mucho, y que en vez de ayudarte, te estoy perjudicando por derrumbar esas estructuras que uno tiene.

La realidad es que todas esas piezas del rompecabezas en algún momento se van a unir, y vas a poder ver la luz en el camino. Entonces, ante la pregunta si vale la pena investigar mucho las carreras cuando las elegimos, mi respuesta es que si sientes todavía la necesidad es porque existe una duda ante tu elección. A lo mejor te corrió esa necesidad rápida de tener una respuesta. Y yo te diría que sí, que busques más, que te interese más, aunque sea para reafirmar tu elección.

¿Es bueno que mis padres quieran influenciar mi decisión?

Todos los padres quieren darle lo mejor a sus hijos, quieren que sean felices y que puedan elegir libremente. Pero no están exentos de tener también sus preferencias, de tener miedos o prejuicios. Podemos hablar con ellos y preguntarles en dónde nos ven y por qué, en qué les parece que esta carrera no va a ser buena para mi. 

Todos tenemos algo que se llama una representación mental de cada carrera, y muchas veces las personas piensan que ya saben de qué se trata por ideas infundadas, que luego resultan no ser ciertas. O quizás esa carrera no sea así ahora, porque a medida que ha pasado el tiempo se han ido modificando con la Tecnología y la Ciencia. Puede que hayan cambiado sus planes de estudio, sus materias, la forma de dar clase y hasta el campo laboral de la misma.

Si queres estudiar Medicina, no va a ser la misma Medicina que hace cinco años. Hay que barajar y dar de nuevo, volver a interesarse por los planes de estudio, por los ámbitos de trabajo, por las intersecciones con otras carreras. Y eso también lo deberían hacer los padres. No sería bueno que suceda el caso contrario, en donde los padres dejen solos a los adolescentes en la elección. Pero tampoco que los padres digan: “Tienes que elegir tal carrera, porque es lo único que vale la pena”. Los padres no deberían caer en ninguno de esos extremos.

Deben intentar tener diálogo, investigar y ver juntos distintas carreras. Por más que los padres puedan sentir que saben mucho más, hay que volver a hacer un ejercicio de ponerse en contacto con lo que hoy en día son las carretas y como se han modificado, al igual que en su campo laboral.

¿Cómo estar seguros de que elegimos bien?

Siempre uno elige con un grado de incertidumbre. ¿Qué es elegir bien? Es conocerse a uno mismo, conocer el entorno, conocer las carreras y no guiarnos solamente por las opiniones ajenas. Si tomamos las opiniones ajenas, que sea para ver si tienen que ver con lo que nosotros realmente queremos, y no por el dinero. 

Si te gusta la carrera solamente por el dinero, cuando realices la profesión no lo vas a ganar, y te cuento el porqué: si no te gusta lo que haces no te sentirás motivado, no vas a poder esforzarte y dar lo mejor de ti. Al primer obstáculo que tengas en esa profesión que elegiste por el dinero, siempre vas a encontrar una excusa para no seguir adelante.

En una carrera en la cuál no puedes vislumbrar por dónde podrías ganar dinero, harás todo lo posible para poder generarlo, porque te entusiasma, porque le pones líbido, porque nosotros armamos esa energía para llevar adelante los proyectos. Uno de los errores más grandes que se cometen es no investigar. Entonces cuando ya lo has hecho, la incertidumbre baja.

Nunca vamos a tener una garantía de nuestra elección al 100%. Si no ingresaste en la carrera con una verdadera vocación, seguramente vas a descubrir vocaciones en el camino. Si elegiste una profesión con mucha conciencia, seguramente a medida que avances en tu carrera, y en tu profesión, vas a descubrir que eso se divide en muchas vocaciones diferentes. La incertidumbre está siempre. Es un motor que nos moviliza, porque si estamos plenos y absolutamente convencidos de que algo es bueno, perdemos la incentivación de seguir aprendiendo.

¿Qué sucede si ninguna carrera me llama la atención?

Cuando uno termina la preparatoria, cuesta más trabajo decidir. Quizás estás pensando encontrar una carrera que sea vocacional, que te mueva. Y son muchas las cosas que te mueven en ese momento de tu vida y que te dan mucha pasión. Puedes escribir en un papel tres carreras o tres áreas que te gustaría explorar y empezar a construir algo desde allí. Hay mucha idealización en el tema de encontrar una vocación, y quizás en estos casos conviene desarmar esos conceptos. Encontrar aunque sea una pequeña motivación que luego nos lleve hacia algo más grande.

Hay mucha presión de que nuestra carrera nos tiene que “sacudir”. Pero dejemos tiempo para que la pasión aparezca. No tiene que estar desde el principio. ¿Y qué pasa si elijo mal? ¿Qué sería elegir mal? ¿Equivocarse? Es tan difícil el proceso que uno hace para autoconocerse, para conocer las carreras y las oportunidades, que se podría pensar que uno se equivocó terriblemente. 

Puede que uno cambie de carrera, dentro del mismo área. Pero si uno siente que ya no es el camino, entonces es hora del cambio. Si te mudaste a una ciudad que no terminó siendo de tu agrado, entonces puedes mudarte a otra ciudad. Buscar otro rumbo. No es un error o un fracaso. Vamos aprendiendo en la vida, y tenemos que frustrarnos y volver a levantarnos. Es elemental que suceda así.

¿Por qué es tan difícil elegir?

Es difícil porque es la primera gran elección que estás haciendo en tu vida. No tienes mucho entrenamiento hasta el bachillerato. Seguramente fue mayormente digitado por tu familia. Además, hay muchas opciones. Hoy en día, las carreras han aumentado enormemente, y con el marketing todas las universidades parecen muy atractivas. Quizás antes daban folletos, y hoy en día podemos ver todo a través de internet o a través de charlas personalizadas. Escuchamos lo que queremos oír. Entonces se vuelve difícil. Hay que aprender a escucharse a uno mismo, eso es lo fundamental.

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Saber cuál es nuestra vocación y con qué habilidades contamos es fundamental, ya que serán ellas las que nos den la motivación necesaria para seguir estudiando.

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Para finalizar 

Este artículo es la edición de una nota realizada por Analía Brodsky (Licenciada en Psicología) para el programa radial “Vocaciones en Red”. El mismo se dirige a todas las personas que quieran conectar con su vocación, y conocer testimonios de profesionales.

En esta edición se abordó el tema de qué es la orientación vocacional, en qué consiste y para qué sirve. Si quieres conocer más sobre distintas profesiones o las universidades que las dictan, puedes ingresar a cursosycarreras.com.mx.