La carrera de Medicina Veterinaria según un médico veterinario [Entrevista]

En este artículo te compartiremos la edición de una entrevista realizada a Pablo Borrás, Médico Veterinario. En ella contará todos los detalles sobre la carrera de Medicina Veterinaria desde su experiencia. ¡Sigue leyendo!

Entrevista a un licenciado en Medicina Veterinaria

Al momento de decidir qué estudiar, una de las cuestiones fundamentales es conocer la voz de egresados que den cuenta de su experiencia en el mundo laboral, y de su paso por la carrera. En esta nota desarrollaremos la entrevista realizada a Pablo Borrás, donde nos cuenta por qué decidió estudiar la carrera de Medicina Veterinaria.

Además, veremos cómo fue su experiencia en la universidad, cómo es trabajar con animales, cuál es el campo laboral, los avances tecnológicos de este campo y mucho más que te servirá para saber si la carrera de Medicina Veterinaria es la ideal para ti.

¿Quién es Pablo Borrás?

Pablo Borrás es veterinario, egresado de una importante universidad pública. Es magíster en Prevención y Control de Zoonosis, se dedica a la Parasitología Clínica, Enfermedades Emergentes y las zoonosis en mascotas. Participa de proyectos de investigación y ejerce la docencia.

Los inicios en la carrera de Veterinaria

¿Cómo llegaste a ser médico veterinario?

Creo que siempre hay como una semilla en nuestra infancia que nos marca y determina  lo que queremos hacer. Cuando era pequeño quería ser paleontólogo porque me gustaban mucho los dinosaurios. Tuve un abuelo que estudió letras y me incentivaba a que siempre hiciera lo que me interesaba hacer en la vida, que eso era lo más importante y eso creo que fue como un poco la brújula que me fue llevando a esto de los animales.

Y hay algo que es muy verdadero que es que no solamente te tienen que gustar los animales, sino que te tiene que gustar la medicina y estudiar mucho. Y creo que era como una combinación, estaba ahí entre otras profesiones que me gustaban. Cuando uno está en el último año de la preparatoria tiene un poco una coctelera en la cabeza, pero fue como seguir el corazón y seguir las habilidades y los deseos. Y así ingresé a la carrera de Medicina Veterinaria y aquí estamos.

Y después empezó la otra carrera, que es ser profesional como una segunda etapa, pero eso fue un poco lo motivacional. Siempre me gustaron los animales, pero también me agradaron otras cosas que tenían que ver con estudiar, con la medicina, con investigar, con resolver problemas, problemas de la vida real. Y que bueno aplicar el conocimiento en la parte práctica.

“Creo que siempre hay como una semilla en nuestra infancia que nos marca y determina lo que queremos hacer”.

¿Y entre qué otras carreras estabas por decidir?

Fue muy loco, porque estaba entre las biológicas: entre biología, medicina y veterinaria, pero en un psicodiagnóstico me había salido que tenía muchas habilidades también para las relaciones humanas, por lo tanto estaba por anotarme en una universidad privada para estudiar Relaciones Públicas, así que creo que mi profesión y como la encaré, tiene que ver mucho con eso.

También con difundir el conocimiento y con tener cierta empatía con las personas. Porque bueno, dentro de las habilidades de ser veterinario se encuentra acercarse al corazón de las personas, principalmente cuando trabajamos con mascotas. Hoy son parte fundamental de nuestras familias, y es entender un montón de cosas y poner el corazón también en eso. Así que bueno, creo que tampoco estaba tan alejado de todo.

¿Sabías de qué se trataba la carrera? ¿Tenías noción de que era larga y complicada?

Yo creo que uno tiene que tener siempre como un caminito y un objetivo, pero sabiendo queno todo lo bueno en la vida, no solamente lo vocacional o lo profesional, viene fácil. Obviamente que hay que hacer un esfuerzo, un trabajo interior y un trabajo de mucho sacrificio. Porque estudiar una carrera universitaria, sea cual sea, siempre implica también mucho sacrificio y diferentes tipos de sacrificios: económicos, sociales, desgaste mental.

Entonces me encontré con ese mundo y sentí que fui parte de algo. Aparte yo estudié en una universidad que poseía un lugar abierto, con campo, con animales. Entonces eso hizo que todos nos relajemos un poco más y formáramos parte de algo muy importante.

¿Alguna vez te pusieron palos en la rueda cuando dijiste que querías estudiar Medicina Veterinaria?

A mi particularmente no. Y creo que cada uno hace su camino. Hay mucha gente que quiere superarse, y superarse no quiere decir llegar a grandes logros académicos o grandes logros económicos. A veces es superarse de las propias limitaciones de cada uno. Hay colegas que trabajan espectacular, que son referentes y con muy pocos recursos se han realizado. Y hay gente que también tiene la suerte de tener las posibilidades de tener otra infraestructura que los acompaña. Hoy por hoy tenemos la posibilidad de seguir forjando esta profesión que tiene todas las posibilidades para seguir creciendo.

¿Con qué desafíos te puedes encontrar en la carrera de Medicina Veterinaria?

Yo creo que particularmente está vinculado al tema del estudio. Hay que estudiar muchas horas. Yo tuve la suerte de que podía dedicarme plenamente a estudiar y después empecé a trabajar dentro de la facultad. Pero sinceramente tienes que querer estudiar, sentarse a estudiar y estudiar ocho horas por día.

El campo laboral de la Medicina Veterinaria

¿Qué hace exactamente un médico veterinario?

Un veterinario realiza actividades tan amplias como los médicos que tienen distintas especialidades. Yo soy súper específico porque me dediqué a los bichos, que son los parásitos que afectan a los animales. Digamos que esa es el área a la que me fui abarcando y apuntando, porque es como que uno va descubriendo una vocación dentro de otra vocación.

“Un veterinario realiza actividades tan amplias como los médicos que tienen distintas especialidades”.

¿Y qué materia fue la que hizo que te inclinaras por la zoonosis?

Hay materias que te generan un impacto especial. He tenido  clases en la facultad que me cambiaron, la cabeza, que tuvieron como una especie de efecto, de epifanía, de manifestación. Bueno, la parasitología fue algo que a mí me llamó mucho. También hubo docentes que fueron acompañando su proceso y también otras materias como, por ejemplo, enfermedades infecciosas y también todo lo que fue la parte del hospital escuela de la facultad, la parte clínica de mascotas, porque yo tengo esa especialidad, pero también tengo todo esto de consultorio.

Si me preguntas de dónde vengo, te contesto que de atender pacientes. Porque los animales son pacientes que tienen un propietario o un tutor o un responsable. Hoy se está definiendo mucho eso.

¿Y dónde atiendes a tus pacientes?

Yo trabajo en una clínica veterinaria muy grande donde tengo mi consultorio especializado en enfermedades parasitarias, enfermedades infecciosas y en zoonosis. Todo tiene que ver más con la salud pública. Serían los animales que tienen una patología que pueda ser producida por un agente microbiológico.

¿Cómo llevas eso de hablar con pacientes que no te pueden hablar o contar lo que les pasa?

Es una cuestión de poder leer a los animales. La universidad nos forma para hacer una buena semiología. También hay que escuchar mucho a las personas para poder ir atando cabos. Y bueno, también necesitamos nuestros métodos complementarios.

Es importante tener empatía, poner el corazón y escuchar atento a la gente, al animal. Interpretar los signos de dolor en el animal que no son tan fáciles porque uno dice bueno, “toco un gato y le duele”. No, al gato, por ejemplo, si le duele algo se esconde porque los animales asocian el dolor a algo externo, entonces se esconde o deja de comer. Entonces hay que empezar a indagar y buscar qué es lo que sucede.

¿Quién te deriva a los pacientes?

Y el mundo ha cambiado porque antes era muy común que el colega te derive. Porque hoy las personas también se autoconvocan. Entonces, por ejemplo, hace quince días un paciente vino de lejos y me había encontrado por Facebook y necesitaba un especialista de mi especialidad. Así que ahora veo que a veces la gente también se acerca por su cuenta.

Es importante mencionar que el médico veterinario también tiene un rol fundamental en todo lo que es la salud pública ¿no?

Totalmente, porque esa es una de nuestras áreas de trabajo, que es mantener la salud de los animales y preservar la salud humana. Y algo que es muy importante, que es esto de la tenencia responsable. Que cuando uno asume tener una mascota, sea tradicional o no tradicional, como hay ahora erizos, hurones, pájaros, aves, reptiles, siempre hay que hacer la consulta con el veterinario, hacer la medicina preventiva y es una responsabilidad. Cuando adoptamos un animal tenemos nuestros derechos y también nuestras obligaciones y responsabilidades, porque es la salud de la familia y la salud de otros convivientes.

¿Existe esto del “veterinario amigo” que está disponible las 24 horas del día?

Existe. Pero bueno, creo que también el veterinario como el médico, como todo lo que tenga que ver con la salud, necesita que el otro sepa que también tienes una vida. Porque si bien es parte de nuestra vida, no somos únicamente médicos veterinarios. También cumplimos otros roles.

Hay un mito que dice que si no te gustan los olores fuertes no te metas en esta carrera, ¿es cierto?

Eso es un mito que está bien. Porque de verdad hay que soportar mucho sacrificio corporal e intelectual, porque es estar cuerpo a cuerpo. Cuando uno está con los animales en el campo, con los animales domésticos, o los de compañía. Bueno, entonces también va a pasar como le pasa a un médico, que se tiene que tolerar un montón de cosas. Y además es una doble empatía: con el paciente animal y con el propietario. Así que hay que hacer un doble trabajo.

“Hay que soportar mucho sacrificio corporal e intelectual, porque es estar cuerpo a cuerpo”.

¿Y qué nos puedes decir sobre la ropa que usan los médicos veterinarios?

Todo depende de dónde trabajes. Yo voy a hablar de lo mío porque son animales de compañía. Entonces en este caso generalmente nosotros usamos el mismo ambo que usan los médicos con los colores. Se puede usar el color que quieras. Creo que hay algunos colores que se categorizan, pero nosotros usamos cualquiera. Inclusive ahora hay un montón de estampados con mascotas, con perritos, gatitos, con lo que quieras.

En mi caso uso guardapolvo porque también significa empoderar la profesión. En mi consultorio en particular, la gente se acerca. Hay un tiempo de entrevista con los propietarios porque la gente viene con muchas inquietudes, un tiempo de revisación de la mascota, con todos los pasos que uno tiene que seguir, el examen objetivo general – particular, los métodos complementarios y después abordar el tratamiento que tengamos. Y hay mucho tiempo de contención y de sacarse las dudas. Mi consulta es una consulta especializada, entonces hay más tiempo para charlar que en las consultas generales.

¿Piensas que la carrera de medicina veterinaria no tiene el reconocimiento suficiente?

Yo creo que es una profesión que está cambiando mucho, porque los animales hoy ocupan otro lugar en el mundo. Entonces la gente se está empoderando también. Y también hoy, las nuevas generaciones se están ocupando de que haya otro tipo de profesión más sólida en algunas cuestiones. Y creo que es verdad que los médicos a veces nos tienen un poco de segunda línea, pero también ha cambiado mucho, porque hoy por hoy yo trabajo en investigación en algunas temáticas junto con médicos y estamos a la par.

La Medicina Veterinaria y la tecnología

¿Podrías contarnos un poco la historia de la veterinaria para entender cómo fue avanzando la tecnología en este campo?

La verdad es que desde el Neolítico está documentado que estamos en relación con los animales por cuestiones de alimentación, de protección mutua, de compañía. Ya desde la antigüedad están documentados tratados que se refieren al cuidado de los animales. En la Edad Media apareció un invento muy particular que es la herradura de clavos y ahí aparece una nueva profesión: el herrador. Con esta creación tenemos el origen de los veterinarios. El origen tiene que ver con una palabra árabe que se refiere al sanador de caballos, porque fundamentalmente era la persona que le ponía la herradura a  los caballos

Y era una profesión importantísima porque en la edad media había caballeros que usaban a los caballos para las guerras. Había hasta un gremio de herradores porque eran los que estaban constantemente al lado del caballo, eran los que lo conocían y lo cuidaban. Y ahí empieza a originarse la profesión, que era puntualmente referida a los equinos. La primera escuela de veterinaria se fundó en Francia en 1762, en Lyon. Ahí empieza la primera escuela que surgió a partir de un decreto que mandaba fundar una escuela para el tratamiento de las enfermedades de “las bestias”.

Luego, el siglo XXI trae instrumentos que empiezan a estar a disposición de los veterinarios que se fueron desarrollando cada vez más. Hoy en día hay aplicaciones para consultar términos, constantes fisiológicas en distintas especias, valores de referencia, dosis de medicamentos y otras cosas que el médico veterinario no tiene que tener todo el tiempo en la cabeza.

También existen otras aplicaciones para los médicos veterinarios del campo, que les permite tomar un electrocardiograma a los equinos y transmitir digitalmente esa información para poder ser analizada. Asimismo, existen impresoras 3D para realizar prótesis animales.

El otro campo de la medicina veterinaria

Dentro del mundo de la medicina veterinaria también se encuentra la carrera de Bioterios. ¿Podrías contarnos qué es?

Ser técnico en bioterios tiene que ver con las personas que son responsables de los animales que se utilizan para un proyecto de investigación. Hoy por hoy hay que desterrar el mito de que los animales son torturados, sino que todos los que investigan con animales pasan por un comité de bioética para los animales. Se trata de minimizar cualquier tipo de procedimiento con los animales y se tiene que hacer con todas las medidas ajustadas para que no haya sufrimiento.

¿En dónde puede trabajar un médico veterinario además de un consultorio?

Se necesitan médicos veterinarios para la parte de desarrollo de productos, es decir asesores técnicos, personas que realicen todo el tema de asuntos regulatorios. Digamos que otro campo laboral de la medicina veterinaria es el de productos farmacológicos y el del mundo de la nutrición animal.

Entonces tienes empresas que producen alimento para las vacas y no cualquier vaca, vaca lechera. Porque no es la misma la nutrición la de una vaca lechera que  la vaca que se necesita que engorde para después ser consumida. Y después tenemos todo lo que es la producción animal y los médicos veterinarios que trabajan en distintos tipos de producciones: la parte de aves, en la parte de cerdos, en la parte de bovinos, de tambos.

Después tenemos los veterinarios que trabajan en los hipódromos, que trabajan en las haras donde se crían los caballos. Y también hay profesionales que trabajan con peces.

“Se necesitan médicos veterinarios para la parte de desarrollo de productos, es decir asesores técnicos, personas que realicen todo el tema de asuntos regulatorios”.

Se habla mucho de que los médicos veterinarios son vegetarianos, ¿es así?

Uno tiene la libertad de poder elegir la forma de vivir y la forma de qué consumir o no, así que tengo compañeros que son veterinarios, algunos son veganos y otros nos gusta la carne. Así que es solo una cuestión de consensuar y respetar al otro.

Las especialidades de la Medicina Veterinaria

¿Las especialidades en la medicina veterinaria son las mismas que en la medicina de humanos?

Está camino a eso no está camino eso. Pasa que todavía falta cierta formalización. No es que uno sale y hace una residencia como medicina humana, pero estamos en camino a eso. Cada vez las universidades están abriendo especialidades y poco a poco se está cubriendo más y se está tratando de generar esa demanda, porque se necesita seguir abriendo más especialidades.

Y algo que están haciendo los colegios veterinarios es que después de tantos años, como todavía no hay tanta formalidad para algunas especialidades, se reconoce al colega que hace cinco o diez años que se recibió y se dedicó a eso. Entonces uno demuestra todo lo que ha hecho y bueno, es una forma también de ir como empoderando la profesión. Pero si hay una tendencia también a que las universidades ofrezcan las especialidades a aquellos profesionales que han estudiado, han publicado artículos, han hecho cursos en el extranjero o en el país.

Consejos para estudiantes de la Carrera de Medicina Veterinaria

¿Por qué le recomendarías a alguien que estudie la carrera de Medicina Veterinaria?

Porque uno tiene que seguir siempre el corazón, después verá si es el camino que uno tiene que seguir, pero si alguien está con las ganas de hacerlo, se tiene que animar. Es un camino de mucho sacrificio, pero obviamente tiene muchas satisfacciones. Y creo que hoy en día la sociedad quiere todo ya. Así que hay que volver a aprender y valorar el camino. Porque cuando uno quiere algo, el camino es largo y tiene sus sacrificios, pero vale la pena. Yo la verdad no me arrepiento de la carrera que elegí.

“Uno tiene que seguir siempre el corazón, después verá si es el camino que uno tiene que seguir, pero si alguien está con las ganas de hacerlo, se tiene que animar”.

¿Qué le dirías a los adolescentes que están dudando sobre estudiar Medicina Veterinaria para que se acerquen a la profesión?

Hace bien preguntar, hablar, conocer, más allá de buscar por Internet. Acercarse tal vez a un veterinario amigo. Es muy importante poder charlar, ir a una veterinaria. Bueno, acercarse, conocer, preguntar, sacarse las dudas. Está genial poder hablar con dos o tres personas que hagan cosas diferentes y saber que no es solamente “voy a atender gatos o perros o un caballo”, sino que hay un montón de posibilidades en este mundo.

¿A ti qué es lo que más te gusta hacer? ¿Estar en contacto con el animal? ¿La parte de investigación?

Yo creo que a mí me gusta todo. Entonces hice una carrera a mi medida, con mucho sacrificio, porque ya son diez años también de recibido. Pero es esta cosa de dar clases, estar en investigación y tener el consultorio. No me hace perder un poco los termómetros de las distintas cosas, de estar con una mascota y la empatía con la gente, hablar sencillo y dar después una disertación para un posgrado. Entonces eso es lo que a mí me gusta y espero seguir creciendo en todo eso. Pero el consultorio para mí es fundamental.

¿Qué nos puedes decir sobre el tema de la eutanasia?

Es un tema muy complejo. Generalmente lo primero que hay que hacer es acompañar. En mi experiencia surge con personas que han hecho todo lo posible. Hay muchos factores que se juegan y obviamente es también el acompañamiento. También hay que estar en ese momento. Así como todos estamos contentos cuando llega el cachorro por primera vez para la consulta pediátrica, que sería el mejor momento, que está toda la emoción de la familia, también uno es veterinario en esos momentos y tengo pacientes que me han marcado eso también: todo es finito. Nuestra vida y la de nuestras mascotas. A veces realmente lo mejor es eso, porque ya no queda ninguna solución y el animal está sufriendo. Pero es una decisión que se toma en forma conjunta y donde el propietario es el último que tiene la palabra.

¿Es mejor adoptar una mascota que fue descartada por otra persona o una recién nacida?

Todos tienen que tener la oportunidad. A mí me encantan estos pacientes que vienen a veces, que venían de otra familia y fueron recuperados o animales de la calle o de los refugios. Hay gente que está muy responsabilizada. La verdad es que es un placer porque le dan la posibilidad a estas mascotas de que puedan tener una casa. También tenemos animales de raza y no está mal tenerlos.

Y para cerrar me gustaría hablar de la importancia de la tenencia responsable. Cada vez que asumimos tener un perro, un gato, un hurón o lo que sea, hay que ser responsable e ir siempre al veterinario para consultar, hacer una medicina preventiva y también cuidar de la salud de la familia.

¿Dónde se estudia la carrera de Medicina Veterinaria?

Si luego de leer cómo fue la experiencia de Pablo te dieron ganas de estudiar la carrera de Medicina Veterinaria, entonces te contaremos algunas de las  instituciones que dictan esta profesión:

Universidades privadas

– Universidad del Valle de México

– Instituto de Ciencias y Estudios Superiores de Tamaulipas, A.C.

– Centro Universitario Interamericano

– Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla

Universidades públicas

– Universidad Autónoma Metropolitana

– Universidad Autónoma de Querétaro

– Universidad Nacional Autónoma de México

– Universidad Autónoma de Nuevo León

– Universidad Autónoma de Yucatán

– Universidad Autónoma del Estado de México

– Universidad Autónoma de Aguascalientes

– Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

¿Se puede estudiar Medicina Veterinaria en línea?

Hay muchas carreras vinculadas a la salud, como es el caso de la carrera de Medicina Veterinaria, que debido a su complejidad y la necesidad de realizar prácticas, solo pueden estudiarse de forma presencial.

Si tienes ganas de conocer qué carreras pueden estudiar en línea, te recomendamos checar la nota “Carreras en línea: qué son, cuáles hay, dónde se estudian y qué ventajas tienen”.

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Saber cuál es nuestra vocación y con qué habilidades contamos es fundamental, ya que serán ellas las que nos den la motivación necesaria para seguir estudiando.

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Para finalizar

Este artículo es la edición de una entrevista realizada por Analía Brodsky (Licenciada en Psicología) para el programa radial “Vocaciones en Red”. El mismo se dirige a todas las personas que quieran conectar con su vocación y conocer testimonios de profesionales.

En esta emisión se entrevistó a un egresado de la carrera de Medicina Veterinaria que nos pudo contar sobre su experiencia profesional. Si quieres conocer más sobre esta profesión o sobre las universidades que la dictan, te recomendamos que ingreses a cursosycarreras.com.mx.