Historia y fundación

En 1969 nuestras congregaciones y un grupo de empresarios se reunieron para fundar la Universidad de Monterrey. En un contexto convulso y de movimientos sociales, las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe, los Maristas, los Lasallistas, las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado y las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, así como un grupo de representantes de la iniciativa privada, creyeron que la respuesta a este clima apremiante era la educación.

Se trataba de una propuesta audaz, e inesperada para los tiempos que se vivían, pero necesaria. Trabajaron exhaustivamente para darle soporte, estructura y cuerpo con los recursos que tenían. En ese entonces, no había un campus; los salones estaban dispersos en colegios por toda la ciudad. Pero incluso así, el proyecto se ganó la confianza de los primeros maestros y los alumnos porque, incluso frente a otras opciones educativas, creyeron en la UDEM.

La perseverancia de la gente que conforma esta casa de estudios nos ha llevado a convertirnos en una institución madura. Nuestros maestros, directivos y colaboradores han sabido otorgar un propósito al crecimiento de la UDEM. De tal modo que, con el empuje y la orientación que el Consejo ha dado a nuestra Universidad, hemos logrado elevar nuestro nivel académico, construir una infraestructura atractiva, moderna y funcional, así como formar a jóvenes comprometidos con su entorno.

Más de 50 años de historia nos confirman que el ser humano siempre ha sido el centro y fin de nuestro quehacer educativo. Ahora, frente a nuevos retos, tenemos claro el rumbo.

Misión

La Universidad de Monterrey, basada en su inspiración católica, valores y excelencia académica, forma integralmente a la persona para que contribuya a la construcción de una sociedad sostenible, trascienda en el servicio a los demás y alcance su plenitud.

Visión

Ser un ecosistema educativo innovador y flexible que, comprometido con nuestros principios y valores, ofrezca experiencias transformadoras para la persona y la sociedad.